miércoles, 24 de junio de 2015

hoy no es el tiempo de la debilidad, aun las fuerzas de la vida me acompañan plenamente. Tal vez en otro tiempo, en la lontananza diviso, mas bien supongo, porque soy humano, que ya no pueda soporta el peso de una carga de la caballeria. Entonces, quizas entonces, espere, desee o suplique que alguna espada, cualquiera me abata. Agradecido de haber vivido bien, luchando hasta el ultimo aliento, escribiendo hasta la ultima gota de tinta, sera mas honroso morir peleando, que sobrevivir.
La suerte favorece a los audaces.
Bebo hasta la septima gota de cada botella, puede ser la ultima.

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